¡Hola!
Hoy te venimos a hablar de SEO y de Google. Como ya te contábamos hace unos días en Instagram, si no estás en Google, no existes; esto es una realidad.
Hoy en día recurrimos al gran buscador para (casi) todo: buscar un restaurante, saber qué visitar en una nueva ciudad, encontrar una nueva peluquería, saber qué tiempo va a hacer… Y también es una realidad que cada vez hay más negocios, servicios, productos y proyectos en Google, por lo que ser Google Friendly resulta imprescindible para que, poco a poco, podamos ir escalando resultados en las SERPS.
¿Quieres saber cómo? ¡Vamos allá!
Debes ser responsive
Esto es un punto obligatorio, pero ya no solo para que Google te quiera, sino para que también lo haga tu audiencia. Hoy en día, los dispositivos móviles ya superan al ordenador a la hora de navegar por Internet, por lo que no tener una web responsive supone, literalmente, un suicidio. Google lo sabe y, por ello, penaliza a todas aquellas web que no se adaptan de tal forma que les resulta prácticamente imposible salir en los resultados de búsqueda.
Pero, ¿qué es un site responsive? Ni más ni menos que una web que es capaz de adaptarse a cualquier dispositivo donde se visualice, independientemente de su tamaño, su sistema operativo o el navegador que se utilice. Para conseguir una web adaptable en la que prime la experiencia de usuario, debemos partir de un diseño web multidispositivo, que tenga en cuenta que los usuarios acceden desde diferentes lugares y todos ellos deben ver una buena versión de tu web.
Para ello debemos tener elementos flexibles y modificables según la resolución: tamaños de tipografías, ancho de las imágenes o vídeos, márgenes, espaciados, etc.; y además usar estándares para que la web pueda ser utilizada independientemente del sistema operativo y navegador que se utilice (¿Incluimos Internet Explorer? Sí, al menos su última versión 😉)
Ayuda a que tu web sea indexable y rastreable
Ya tienes una web bonita y responsive, que se ve de lujo en cualquier lugar… ¿y ahora? El siguiente punto básico en la optimización SEO On-Page de tu web y los primeros pasos en el camino a ser Google Friendly son la creación de un robots.txt y un sitemap.xml que faciliten a Google la indexación y rastreo de tu web.
Estos dos ficheros son tu puerta de entrada a los buscadores, son la manera de decirles que existes y no solo eso, también les indicas cómo es tu web, qué deben tener en cuenta y que no.
Por un lado, el fichero robots.txt indica a los navegadores a qué partes de tu sitio web pueden acceder y rastrear y que partes no deben de rastrear y, por ende, no tener en cuenta en relación al SEO de nuestra web. Es importante optimizar bien este fichero, ya que ayudará a Google a entender nuestro sitio y evitará la indexación de contenido que no sea de utilidad.
Por otro lado, el sitemap.xml indica a los motores de búsqueda cómo es tu web y su estructura, por lo que les ayuda a rastrearla en el orden correcto y así dar relevancia a las landings que más nos interesan. Además, este fichero también indica si un contenido se ha actualizado o no, cuando se creó y con qué frecuencia debe ser revisado.
Trabajar en estos dos ficheros y tenerlos actualizados hará que
- Google no muestre contenido que no deseas (como los textos legales)
- Google actualice la información que tiene sobre ti cuando la modifiques
- Google te entienda mejor y muestre tu web como tú deseas
Mejora el rastreo con URLs SEO Friendly
Aparte de los dos ficheros que acabamos de indicar, un punto extra que te ayudará notablemente es el uso de URLs SEO Friendly, es decir, URLS como https://www.dominio.com/titulo-pagina
Este tipo de URLs también son amigables para tu audiencia, ya que son más fáciles de recordar y escribir.
¿Cómo crear una URL SEO Friendly? Estos son los consejos básicos:
- Añade palabras clave: aunque siempre de forma natural, sin forzar y sin repetir
- Cuánto más corta, mejor: para que sea más fácil de leer, entender y posicionar.
- Usa guiones para separar palabras, evitando siempre el uso de espacios, barras bajas y otros símbolos.
- Evita caracteres especiales como tildes, eñes, signos de interrogación o exclamación… Lo óptimo es usar únicamente letras dentro de abecedario inglés.
- Evita el uso de parámetros en contenido de carácter estático.
Optimiza tus palabras clave
Ya sabes que el uso de palabras clave es un must pero, ¿qué palabras clave? Aquellas que estén enfocadas al usuario. Cuando investigues cuáles son tus palabras clave lo primero que debes saber es cómo te buscan tus públicos, no como tú crees que lo hacen.
Las principales características a tener en cuenta a la hora de definir nuestras keywords son:
- Volumen de búsqueda: esto indica cuántas veces se busca una palabra en Google. Cuantos más usuarios la busquen, mayor será la audiencia a la que podemos llegar.
- Competencia: de nada vale optar por una palabra con un volumen muy alto de búsqueda si está siendo utilizada por todas las webs similares a la nuestra, ya que cuanto más copada esté, más difícil será posicionarse.
- Intención de búsqueda: Google no solo ofrece un resultado basándose en la definición, sino también en qué busca el usuario. Por ejemplo, si buscamos “Pizza” en Google veremos pizzerías cercanas y diferentes recetas; no nos va a ofrecer resultados que nos expliquen qué es.
¡Y no te olvides del contenido!
¿Ya tienes tus palabras clave? Ahora toca lo más difícil: ¡la creación del contenido! Es uno de los aspectos clave dentro de toda estrategia de posicionamiento en Google y será lo que nos lleve a alcanzar el éxito. Debe incluir las palabras clave pero no solo eso, la clave del éxito en la creación de contenidos es ser original, creativo, crear contenidos de valor y escribir para tu buyer persona.
De este último punto ya te hablábamos en nuestro anterior post, donde para saber en qué redes sociales estar presente, era útil y necesario definir el buyer persona, saber qué le gusta y dónde está. Escribir contenidos que no estén orientados a tu audiencia no captarán su atención ni tampoco resolverán el problema por el cual han acudido a tu web, por lo que la abandonarán y perderemos visibilidad (Google también tiene en cuenta si una vez un usuario entra en tu web, le interesa o no 😉 ). Si quieres que se interesen en ti y lo que públicas debes saber:
- ¿Qué es lo que quieren?
- ¿Qué es lo que están buscando?
- ¿Qué problema tienen?
- ¿Cómo puedo resolver yo ese problema?
- ¿Mi contenido tiene la información que ellos quieren?
Como ya podíamos ver en el punto anterior donde hablábamos de las palabras clave, no se trata de escribir sobre miles y miles de temáticas; es necesario definir unas temáticas concretas que estén enfocadas siempre en nuestra audiencia.
¿Ya tienes ese contenido ideal escrito? Recuerda que también es importante optimizarlo según las reglas del SEO On-Page:
- Debe contener, al menos, 300 palabras (y cuando hablamos del blog 1200-1500) y la densidad de la keyword entorno al 2%.
- Crea una buena estructura de títulos y párrafos.
- Añade contenidos gráficos que relajen la lectura, pero siempre bien optimizados.
- Crea correctamente los metatags para que los robots se hagan una idea de tu contenido.
- Haz linkbuilding (¿no sabes lo que es? ¡No te preocupes, te lo explicaremos en nuestros próximos post).
¿Te has abrumado? ¡Esto es solo el principio! Como has podido comprobar, hay muchos puntos a tener en cuenta para optimizar tu web y ser Google Friendly, pero la base está en nunca dejar de lado al público objetivo de nuestro negocio digital. Ahora solo toca ponerse manos a la obra, cuéntanos en los comentarios qué tips llevas a cabo en la estrategia digital de tu contenido, ¡estamos deseando escucharte!
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